El proceso de la Desilusión

El Arte emociona..!!

Definiciones de Arte hay muchas y fueron reformuladas a lo largo de los tiempos, ya que son relativas a cada cultura. Luego uno adhiere o basa su trabajo, estudio e investigación sintiéndose más afín a unas que a otras. Hay quienes dicen que los Artistas son el espejo donde la sociedad se refleja.. Que el Arte es una forma subjetiva y estética de ver la realidad, diferenciándola de la visión ética.. Pero si en algo acordamos todos es en que la emoción debe estar definitivamente presente en el evento artístico..!

Cuando me pongo a pensar acerca de la materia de trabajo de cada Arte, me surge ver y estudiar qué combina cada una para lograr esa emoción que la caracteriza. Por ejemplo y “grosso modo”:

La Música es el Arte de combinar los sonidos
La Escultura es el Arte del combinar las formas
La Pintura es el Arte de combinar los colores

Y la Magia ¿qué combina? ¿Cuál es la materia de trabajo de la Magia?

La Magia será el Arte de combinar los “doble lift”?

Pensarlo así sería suponer que la Pintura puede llegar a ser el Arte de combinar los “craquelados” o las “pinceladas a mano alzada”. Pero estas son técnicas para transmitir y comunicar la emoción. Técnicas para ser aplicadas sobre la materia de trabajo que son los sonidos, los colores, etc!!

La Magia será el Arte de combinar los “ThumbTips”..?
Pensar que la magia es el Arte de combinar los ThumbTips y los Sanadas es como suponer que la plástica es el Arte de combinar los pinceles!! Estos son accesorios para poder poner en juego las técnicas para llegar a transmitir y comunicar las emociones.

La Materia de trabajo de la Magia no son los “Saltos” ni los “cargadores”.

La materia de trabajo de los Magos son las ilusiones

Podríamos imaginarnos echando sobre una mesa ilusiones y combinarlas entre sí?
Sería grandioso. Sería mágico!!

Armonizar esas emociones de imposiblidad, esas ilusiones, lo imaginario, ese creer!!!

No tanto se ha estudiado acerca de la evolución de la Ilusión, de la credulidad, pero menos aún se ha estudiado acerca de la evolución de la desilusión. Evento que no se da en cualquier momento sino claramente en la infancia. Evento que nos acompaña desde la infancia, toda la vida.

Si logramos clarificar que la materia de trabajo de los magos es la Ilusión, estudiar la desilusión nos dará aún más luz y más aire para comprender el proceso que viven los espectadores e incluso ayudarnos en la construcción de buenas y mejores ilusiones.

El “Pensamiento mágico”!!

El bebé tiene hambre.. no sabe que tiene hambre.. siente que tiene. Y esa sensación se satisface casi inmediatamente. Él no sabe que él no es el pecho de la madre. El no sabe que la madre es otra persona diferente. El sólo siente hambre y esa necesidad se satisface.

La madre se siente feliz de satisfacerlo. Pero pasa el tiempo y la madre recuerda, la madre desea, la madre necesita también sus propios tiempos y empieza a espaciarle el tiempo entre la sensación de hambre del bebé y el darle el pecho. La primera pequeña desilusión. Ese “delay” entre el deseo y la satisfacción de ese deseo. La primera pequeña frustración.

El “Pensamiento mágico” se utiliza tanto para determinar o explicar los primeros pasos del humano como los primeros pasos de la humanidad.

Porque lo mágico es lo que alimenta la búsqueda de la lógica y no a la inversa.
Porque lo primero que se nos hace presente es el pecho y luego vendrá la explicación.
Primero se cae una manzana de un árbol y quien nunca ha visto caer una sentirá la Magia dentro suyo. Luego vendrá la “Ley de la Gravedad” a darle un motivo, una lógica a esto.
Quién nunca ha visto fuego al verlo por primera vez vivirá una experiencia única.. mágica…!!

Los invito a googlear, a investigar acerca de esto. Es sumamente interesante el aprender acerca de la evolución o tal vez involución del pensamiento mágico.

La palabra "mágico" viene del griego mageikos y significa "relativo a lo natural".
Es natural soltar un vaso lleno de bebida y que este quede “flotando” en el aire?

Es natural que un pañuelo atraviese un espejo?

Es natural que desaparezca un billete en el aire mismo?

Si la Magia está presente es perfectamente natural. En la separación del pensamiento lógico del mágico encontraremos respuestas posibles (o imposibles) a estos eventos.. Pero cuando el pensamiento mágico es el que define los hechos todo es posible con solo desearlo.

Es lógico pensar que porque lo soñamos por la noche durante el día podremos apostar al 22 en la Ruleta y ganaremos?

Es lógico pensar que porque lo deseamos podremos decirle a esa persona cuánto nos gusta y sencillamente esta persona, y solo por desearlo nosotros, nos responderá de la misma manera?

El pensamiento mágico es básicamente egocéntrico ya guarda relación directa con el suponer (y más que con el suponer: con la clara certeza) de que la realidad es producida por uno mismo.. que es uno quien la genera. Con solo desearlo las cosas suceden. Es más: con solo pensarlo..!!!

Es una parte del proceso de crecer el pasar por este estado… y el poder preservarlo para poder reproducirlo luego a voluntad como parte del juego de la vida será lo que nos rescate de la realidad agobiante, de lo que no podemos modificar.. lo que nos lleve a desear.. a ponernos objetivos… a crecer hacia nuevos y deseados horizontes…

Qué papel jugamos los adultos en este Juego de darle forma a las Ilusiones?

Todos sabemos acerca de la importancia del creer. Especialmente nosotros, los magos, hacedores y “combinadores” de ilusiones.

Papá Noel, el viejo Pascuero, los Reyes Magos, El Ratoncito Pérez y tantas otras “creencias populares” transmitidas de generación en generación, sirven para prolongar ese momento mágico lo más posible, para proteger la ilusión, tan pura en la infancia, para extender la credulidad lo más posible!!
Por este motivo, los adultos que acompañan a los niños en estas costumbres, creencias, rituales disfrutan, muchas veces inconscientemente, de vivir la Magia junto a ellos, al mismo tiempo. Este es el secreto por el que los juegos de las ilusión en todas sus manifesaciones siga viviendo a través de los siglos! En los adultos, la complicidad lúdica con estos personajes míticos e irreales, provoca que perticipemos de manera esencial con la magia que de ellos se desprende, es, en definitiva, un permiso que nos concedemos para alcanzar el “pensamiento mágico”.

La evolución de la Desilusión

Pero regresemos a los niños. Así como los niños creen en la Magia y en los personajes que la representan también hay un proceso de descreimiento, de desilusión o de “desmagia”!!
Hasta los 5 años casi todos los niños siguen pensando que la Magia existe y no pueden distinguir los procesos y principios físicos que guían la naturaleza como tales. En su mayoría será recién a partir de los 5 o 6 años que empieza este proceso de “racionalizar”. Un proceso que no tendrá retorno y que solo podrá ser recuperado en el juego del adulto (si se trata de un saludable adulto que juega!).

Tomemos,  por ejemplo, la creencia en Papa Noel

Etapa 1:
El niño cree en Papa Noel. Este existe y tiene sus propias y mágicas normas, leyes: vive en el Polo Norte, en segundos deja los obsequios a todos los niños que se han portado bien y le han escrito su correspondiente cartita. El niño, desde su creencia/credulidad, prepara la comida para los renos, se va adormir pronto, etc

Un año cualquiera, tal vez a sus 4, 5 o 6 años, el niño ve, seguramente por casualidad, que un tío gordo y por él conocido se está “disfrazando” de Papa Noel. Qué pensará entonces este niño? –Miraaaa… mi tío se está disfrazando de Papa Noel, quiere jugar a ser el verdadero Papa Noel.
Y jamás supondrá ni por un segundo que el verdadero podrá llegar a ser su tío. Esa opción no existe entre las posibilidades. Una cosa es jugar a ser Papá Noel y otra es serlo. Mi tío juega, pensará el niño, el verdadero ya bajará por la chimenea.

Etapa 3:
Probablemente al año siguiente el mismo niño vea al mismo tío haciendo lo mismo. Él ya estará un año más grande, ha evolucionado y entendido otras cosas: ha crecido!
Ya no separará el juego de esa “realidad mágica” tan manera tan clara como el año pasado. En esta ocasión lo más probable es que el niño niegue haberlo visto. Lo niegue de verdad. “Nunca lo vio”. Y de verdad puede que ni lo recuerde más adelante. La clara negación: Papá Noel es el que baja por la chimenea!

Etapa 4:
Habrá pasado un año más. El niño ha crecido, y  vuelve a ver al tío disfrazándose… Vaya engaño, vaya desilusión! Ya no se puede negar… o tal vez sí. Quizá peinse, es mejor negarlo que aceptarlo. Aceptarlo traerá mayores consecuencias, entre ellas, la posibilidad de haber crecido y ya no ser acreedor de esos hermosos obsequios que siempre nos ha traído Papá Noel. Por lo tanto, y casi a conciencia, defiende: ¡¡Papa Noél Existe!!

Etapa 5:
Un año más. Ya no tiene sentido seguir negándolo. Además empieza a aparecer la idea de que al aceptarlo se abrirá una puerta que nos permitirá pasar a otra etapa que traerá cosas buenas tal vez junto a otras malas, es verdad… pero de eso se trata todo, cierto?

Queda cierto dolor dentro, la desilusión y la idea del engaño. Ese es el momento en que el futuro adulto experimenta por primera vez la proximidad entre la Magia y la “desmagia”. Por eso es tan importante que los adultos cercanos al niño lo hayan acompañado adecuadamente en ese trance, para que no viva esta priemra contradicción desde la amargura, el desarraigo o incluso la violencia. Al formar parte del efecto mágico, el adulto transmitirá al niño ya consciente la vivencia mágica del personaje irreal, la ilusión y el amor que de ella se desprende, y así, deseará revivirla para regresar a esa sensación de placer inicial.

Otros casos de desilusión, ahora en edad adulta.

Etapa 1:
- Un amigo nos presta dinero. Creemos firmemente que nos lo va a devolver.
- Creemos que nuestra novia, novio, esposa nos es fiel.

Etapa 2:
- Alguien nos comenta que este amigo le quedó debiendo otro dinero que él le había prestado. Creeremos firmemente que a nosotros sí que nos lo devolverá. A nosotros sí!
- Alguien nos comenta que nos han engañado. Eso no puede sucedernos a nosotros. A otros tal vez sí. Pero no a nosotros.

Etapa 3:
- Nos hemos enterado que a otros más este amigo no les ha devuelto el dinero. Vaya problema. El dinero ya se lo hemos dado. Eso no tiene vuelta atrás. Nos gustaría que nos suceda lo mismo que a los demás? Claro que no, cierto? Entonces mejor: negaremos por completo esto que hemos escuchado. Hasta podemos suponer que nunca lo hemos escuchado.
- Varios nos cuentan que nos han engañado. Qué hacer? Cuánto dolor! mejor: negarlo!

Etapa 4:
- Va quedando claro que nuestro amigo no nos devolverá nunca el dinero. Pero aceptarlo traerá un doble costo: el saber que perdimos nuestro dinero y, también, nuestra “dignidad”. Nosotros, que somos tan listos, fuimos engañados tan tontamente? Mejor continuar negándolo. Ya casi a conciencia: seguramente nuestro amigo nos devolverá el dinero que le prestamos.
- No va quedando dudas de que nuestra pareja nos ha engañado, pero aceptarlo nos traerá tanto dolor. Un costo demasiado alto! Asumir nuestra ilusión y posterior desilusión nos hará ver y sentir falibles, sensibles, imperfectos y rotos por dentro. Definitivamente será mejor negarlo y hacer de cuenta que nada ha sucedido.

Etapa 5:
- Nuestro amigo no nos devolverá el dinero. Ahora toca aceptarlo, asumirlo y analizar las consecuencias, pensando con claridad para analizar las pérdidas y sus consecuencias. Que de todo se aprende…
- Nuestra pareja con toda certeza nos ha engañado. Seré parte del problema? Seré también yo responsable? Debería hacerme cargo de algo que vengo negando?

La desilusión es un proceso personal, soberano. Nadie puede vivirlo por otro. Sin embargo, nosotros los magos, estudiosos del Arte de Ilusionar, tenemos la capacidad y la posibilidad de poder no sólo acompañar sino ayudar al proceso que va de la Magia a la Desmagia para luego volver a creer en la Magia como ficción o juego..

-       primero prolongando la ilusión lo más posible.. y luego

-       aceptando con calma la idea de la desmagia, del “truco atrás de la magia” con el objetivo superior de emocionar.

De esta manera, sustituyendo la sensación de decepción por la emoción del descubrimiento, esta desaparece por completo, quedando la maravilla del arte. La posibilidad de creer voluntariamente en lo imposible, siendo cómplice de su imposibilidad.

Todos hemos pasado por la desilusión, incluso nosotros, magos ilusionadores.
El momento ese, tan doloroso y a veces violento de darnos cuenta, de enterarnos, de ver la realidad como en una transparencia que deja en evidencia la fantasía como realidad interior en contraste con la exterior, como si fueran planos paralelos, mundos paralelos, que nunca podrán tocarse.

Cuando no podemos entrar y retirarnos a voluntad, cuando sentimos que nos han dejado allí sin desearlo, cuando sentimos que no podemos salir cuando lo deseamos, cuando sentimos que nos quieren poner en ese sitio sin nosotros desearlo: violenta, molesta y duele. Imaginen un niño que de por sí tiene menos herramientas de vida como para poder discernir y modificar rumbos y realidades.

Hagamos bien nuestra tarea como Magos de acompañarlos, entonces, en este proceso de tener la clara certeza, luego la desilusión para luego dar paso al creer..!!

La certeza mágica, luego la desmagia.. y luego la clara y potente elección de volver a creer en la magia..!!

La ilusión es uno de los mejores sitios donde se puede estar, se si es consciente de ello, en forma saludable, y la Magia aporta a esa SALUD.

La Magia es al Arte de combinar las ilusiones..!!
(Y saber acerca de las desilusiones..!!)