Una obra artística puede ser presenciada tanto por niños como por adultos. Es cierto que hay intereses propios de las distintas edades o etapas de la vida, así como también hay gustos y pareceres. Sin embargo la belleza de una buena Obra de Arte será bien apreciada por todos, ya que seguramente contendrá elementos éticos y estéticos comunes a todos..!
Qué diferencias podemos encontrar?
El tiempo de atención: Obviamente que éste variará. Una persona adulta podrá permanecer concentrada mucho más tiempo que un niño de 10 años.. Tal vez un niño de 5 años pueda permanecer atento y disfrutando tan solo unos pocos minutos, pero ambos por lo menos por un instante se verán conmovidos por la música!
- La temática: aunque esta diferencia responde no solamente a las diferentes edades. También se corresponde con lo cultural y lo social.
- La estética: existe una estética propia al mundo infantil, tal vez más colorida, tal vez con cierta síntesis, probablemente no tan conceptual.. pero ésto no invalida la búsqueda de otras diferentes, tanto para adultos como para niños…
Qué similitudes podemos encontrar?
El concepto mismo de Arte es lo que determina las semejanzas:
“Actividad creativa del ser humano que consiste en transformar y combinar materiales, imágenes, sonidos, etc., para transmitir una idea o un sentimiento y producir un efecto estético”
“El Arte es el acto o la facultad mediante la cual el hombre imita o expresa y crea copiando o fantaseando, aquello que es material o inmaterial, haciendo uso de la materia, la imagen, el sonido, la expresión corporal, etc., o, simplemente, incitando la imaginación de los demás.”
“Un arte es una expresión de la actividad humana mediante la cual se manifiesta una visión personal sobre lo real o imaginado.”
“El arte involucra tanto a las personas que lo practican como a quienes lo observan”
“No podemos dejar de tener en cuenta que el arte no solo es un hecho individual, sino social, por lo que se define socialmente. Lo mismo que la calidad artística, que no es algo propio de la obra, sino una atribución de valor, que no puede separarse de las normas, intereses, convenciones y gustos imperantes en el momento en que se producen o interpretan las obras de arte. Al vincular una obra a su contexto, se puede reconstruir el marco adecuado que permite explicarla como una posible solución que el artista se plantea para resolver ciertos problemas, o plasmar un mensaje o una visión de la sociedad de su tiempo, incluso una “avanzadilla” de lo que está por venir, etc. Parece cierto pues que el arte es consubstancial al hombre, tanto por necesidad individual como social, ya que el hombre en sociedad necesita compartir y comunicarse.”
“El término arte procede del latín ars. En la Antiguedad se consideró el arte como la pericia y habilidad en la producción de algo. Es hasta finales del siglo XV, durante el Renacimiento italiano, cuando por primera vez se hace la distinción entre el artesano y el artista (artesanía y bellas artes) y, equivalentemente, entre artesano (productor de obras múltiples), y artista (productor de obras únicas).”
El concepto de que el Arte involucra tanto a las personas que lo practican como a quienes lo observan nos lleva a reconsiderar la actuación del Artista que debería plantearse su accionar lo más crítica y responsablemente posible.